viernes, diciembre 09, 2011

"Mad Men"

¿Cómo ponerse trascendente comentando este culebrón sofisticado? ¿Qué se puede aportar para denotar que en esta serie hay algo más que lo que aparece a primera vista, algo más allá de su machismo trasnochado, sus envidias y celos, sus cuernos y desamores, sus secretos y mentiras? ¿Qué tiene de bueno "Mad Men" que justifique haber pasado más de cuarenta horas delante de una pantalla?
El personaje central es Don Drapper (Jon Hamm), un hombre sin pasado, surgido de la miseria de la Gran Depresión y que, encarnación del Sueño Americano, consigue ser el profesional más valorado de su sector: colocar tu apellido en letras grandes en la fachada del edificio de tu oficina: socio de la firma: el macho alfa. Todas las agencias publicitarias de Madison Avenue codician el talento de Don Drapper, su poder de seducción y de persuasión, su aspecto varonil, de galán hollywoodiense, que envuelve a una mente creativa y sensible, capaz de cierres poéticos en las reuniones con los clientes, la última palabra que encandila sin remedio: discurso y presencia. Pero, apuntalado su currículo en la falsedad de su nombre prestado, el ídolo es endeble, siempre al borde del abismo, oscilando en el vacío agarrado al gollete de la botella de whisky, a salvo mientras el pitillo que cuelga de sus labios no se consuma. Siempre cambiando de cama: hay quien busca el amor de una mujer para olvidarse de ella, para no pensar más en ella, escribía Borges en "Los teólogos". El hombre moderno es un pelele a merced del viento, nos indica el resto del reparto masculino de "Mad Men". Sólo Drapper rompe su destino.
A pesar de las críticas que "Mad Men" ha recibido por su visión machista (hay que situarse en la época, los años sesenta, y pensar en nuestras madres o abuelas: a la sazón, así debían ser las cosas y la ambientación lograda en "Mad Men" es extraordinaria), resulta que la mayoría de papeles interesantes son los de las protagonistas femeninas. Betty (January Jones), la esposa de Don Drapper, Barbie (tal que Don sería Ken: los reyes del baile) del modelo housewife, tan inmadura como bella, anclada a su condición de mujer florero engañada una vez tras otra por su marido que, encima, no es quien dice ser: doblemente engañada: engaño bipolar: carne de psicoanalista.
Joan Holloway (Christina Hendricks), matrona de oficinistas, poderosa Afrodita, venus de Willendorf, la mejor propaganda de Sterling Cooper junto a Don Drapper, pero a lo largo de las temporadas (cuatro) de la serie, muestra su evolución de puro objeto sexual a exponente de sensatez y carácter: el personaje de Betty palidece poco a poco en "Mad Men" a la vez que el de Joan brilla con fuerza creciente.
Y Peggy Olson (Elisabeth Moss), alter ego de Don, reverso femenino, también con un secreto inconfesable, también surgida de la nada, símbolo de mujer trabajadora que se abre paso derribando barreras: desde la mesa de la secretaria hasta el despacho de la redactora creativa, un tránsito que estaba vetado, que causaba asombro y desconcierto en un ecosistema que no sabía que estaba en extinción: la ausencia de mujeres en puestos de trabajo de calidad, como también son inéditas esas plazas para los que no son de raza blanca (el único negro que trabaja en la compañía es el ascensorista); el machismo absolutista y la falta de preocupación ecológica; el consumo abusivo de alcohol e ilimitado de tabaco en el horario laboral, al que se le suma alguna siesta que otra en el tresillo del despacho. Quizá esas señas de identidad perduren en la actualidad pero desde luego ni es obvio ni es aceptable y son factores perseguidos y demonizados. No, ya no se puede fumar: quién se podía creer algo semejante.
La publicidad: capitalismo y propaganda: Rockefeller y Goebbels. Generar necesidades para crear demanda.  Un desodorante para que las mujeres caigan a tus pies o una crema facial fuente de la eterna juventud: Hubo la civilización ateniense, el Renacimiento... y ahora la civilización del culo, proclamaba una voz en off en "Pierrot le fou" de Jean-Luc Godard. Vender humo que se desvanece una vez que el dependiente te devuelve la tarjeta de crédito. La publicidad son las alfombras lustrosas debajo de las que se esconde la basura: el eslogan es el aceite lubricante de la maquinaria económica, el pistón de la jeringuilla del consume hasta morir. Sólo por asomarse a ese mundo (felicidad en lata: el amor lo inventó un publicista para vender más medias) de máscaras y anzuelos, de señuelos y oropel, merece la pena ver "Mad Men".

Para echar una ojeada detrás de la valla publicitaria:
Proyecto Squatters

9 comentarios:

  1. Merece la pena y mucho!!

    Es una serie con una ambientación exquisita, que recoge unos años en los que todo lo que aparece existía... también el ambiente moral que va variando progresivamente a lo largo de las temporadas... Machista? claro, en los años 50-principios de los 60 no existía ese concepto de la forma que ahora, leñe, es como si de una película ambientada en la Guerra Mundial, cualquiera de ellas, se criticara su sesgo bélico... Son precisamente esos toques sociológicos y rigurosos los que hacen de esta serie una delicia.


    Por no hablar de la coherencia en la evolución de los personajes y como esta se entremezcla con los cambios políticos y sociales. Y por supuesto destripar y destapar esa caja de Pandora llamada Publicidad...

    Vale, soy una entusiasta de este serie pero es que suelo levantarme el sombrero ante un trabajo bien hecho. Y este me lo parece.
    Cuanto menos honesto, no te parece? aunque juegue sus bazas, las audiencias ya se sabe...

    Creo que ya te lo comenté: la existencia de una serie británica "The Hour"... también me parece muy buena, aunque de momento sólo lleve una temporada. Y es curioso ver las diferencias entre las dos sociedades en su momento. Esta ahonda en el mundo del periodismo y por supuesto los ingleses no son americanos, resulta divertido comprobar las diferencias.

    Saludos, extensos, ya.

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  2. Muy recomendable. Lo mejor: la doble personalidad de cada uno de los personajes (todos la tienen) y la estética de la serie.
    Saludos!

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  3. Marga: gracias por tu extenso comentario: quizás deberías hacer una entrada a "Mad Men" en tu blog, ¿no? Dejas bien claro tu entusiasmo por ella. el cual comparto. Apunto "The Hour".

    Ethan: los personajes están muy bien construidos y hay auténticas perlas entre el reparto. Es una serie llena de diálogos, gestos, miradas: la comprensión de la trama por la imagen y, como bien señalas, una puesta en escena extraordinaria.

    Saludos.

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  4. Mr. Licantropunk, me la anoto ya que por el moento tengo demasiadas series en danza: Dr. Who, Merlin, The Walking Dead, Nightmares and Dreamscapes, Santuary. Un saludo.

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  5. Esta vez te digo que aguanté más de diez minutos. Vi dos episodios y no me pareció mal, pero se me metieron los zombies delante y en eso he dedicado el tiempo de series. Por cierto, estos "The Walking Dead" ya empiezan a falconcrestianizarse...

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  6. La verdad es que a este sertie no termino de cojerle el tranquillo. Aunque todos coincidis en que es muy buena...me aburre. Saludos y bueno como siempre

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  7. Nunca he visto "Mad men" aunque su ambientación y argumento me hacen pensar que me gustaría bastante. Por otro lado, si quieren recrear a la perfección la época que presentan, el macvhismo es ciertamente inevitable. De otra manera, la ambientación sería falsa. Saludos.

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  8. Hay casos en los que el puro estilismo y la estética desbordada este llena de filosofía y contenido? sí, Mad Men, Maravillosa, lo mejor junto a The Wire.

    Perderséla es todo un crimen cultural.
    Saludos
    Blanca

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  9. Me quedo perpleja ante semejante artículo que describe todas las bondades de una de las mejores series de todos los tiempos. El encanto de Mad Men es que muestra varias facetas de sus personajes, los cuales proyectan una imagen pero son tan vulnerables como cualquier otra persona. Es asombroso saber que años atarás los paradigmas de la sociedad eran tan diferentes y lo que hoy juzgamos, hacía parte de la normalidad. me quito el sombrero antes todo el equipo de producción de esta maravillosa serie...mi favorita!!!

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