domingo, septiembre 06, 2009

"Anticristo", de Lars von Trier

Hay un prólogo, cuatro episodios y un epílogo: la mayoría de la gente que se sale del cine lo hace a la mitad del tercer capítulo.
La culpa, el remordimiento y el dolor. Mucho dolor. La película del dolor. El prólogo (fantástico, magistral) nos muestra el drama de principio a fin: padres que sobreviven a sus hijos. Muerte accidental, visita repentina que marca un punto en el que tu vida nunca volverá a ser la que era. Bebés que avanzan por el mundo a tientas, a punto siempre de dar un paso en falso, cuando nadie mira. La muerte de un hijo, un caudal de dolor que sólo es imaginable por el que haya pasado por semejante maldición. El director Lars Von Trier, director y guionista, parece decidido a lograr que cualquier espectador de la película se aproxime a ese dolor -dolor real, dolor físico, dolor extremo- aunque para ello haya que llegar a mostrar las más feroces torturas medievales y al director le cueste que en la presentación de su película en Cannes la mayoría de la crítica dude del estado de su salud mental.
Hasta mediada la película, se presenta la relación terapéutica entre la desgraciada (formidable) pareja de padres formada por Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg: el le hace terapia a ella, que es la que ha soportado peor la perdida y se debate en abismos infernales de tristeza y angustia. Al parecer el propio Von Trier ha estado en tratamiento por algún leve trastorno mental (depresión, creo recordar) y, conociendo ese dato, en esa parte parece burlarse de los doctores que le trataron. Pero después de este comienzo, más intimista e introspectivo, aparece un nuevo componente en la trama, que deriva hacia la brujería y el satanismo: un acompañamiento ad hoc para los momentos más salvajes de la cinta que a mi me parece que sirve (mira por donde) para racionalizar el drama, proponiendo como origen la lectura y el estudio de tratados sobre los tenebrosos días de la inquisición y los aquelarres: perdió la cabeza, como Don Quijote, y todo tiene explicación: los locos sois vosotros, no yo, el gran director danés.
El peligro de juzgar esta película reside en dejarse llevar por lo que este condenado director nos pone delante y, sobrepasados por la escena, cerrar los ojos. Pero si se mantienen abiertos y se toma un poco de distancia se descubre que en la pantalla no hay más que luces y sombras y es el espectador el que contribuye al drama con sus propios miedos.
Si la terapia ha funcionado, quizás se descubra una obra maestra.

10 comentarios:

  1. Veo que el fin del periodo vacacional está siendo fructífero para ponerse al día con las novedades cinematográficas, me alegro. Lars Von Trier, me resulta desconcertante: deslumbrante en "Europa", genialoide en "Bailando en la oscuridad", dramático en "Rompiendo las olas", irritante en el resto de sus películas; aquel invento de Dogma se lo ha pasado por el forro de la entrepierna. Ésta habrá que verla, si es que aguanto, porque uno no va al cine para sufrir, o ¿es acaso una intención de catarsis griega la suya?
    Saludos.

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  2. Angelus: hacia mucho, mucho tiempo, que no iba tres veces al cine en una semana y me temo que va a pasar mucho, mucho tiempo antes de repetirlo.
    Cuidado porque esta película pone a prueba el aguante de cualquiera. Pero, ¿seguro que la gente no va al cine a sufrir? O a reír, o a llorar, o a pasar miedo. O a aburrirse y no sentir nada, que es lo peor que te puede pasar en una sala de cine.
    El cine es el vehículo de todas las emociones.

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  3. Creo que el máximo logro de Von Trier en esta película ha sido crear un género nuevo, el porno-gore pseudointelectualoide con tintes paranormales.
    Como podrás deducir a mí la película no me gustó, se me hizo pesada, cansina y jartible y además navega entre géneros para quedarse en nada, las escenas de sexo de repetitivas aburren, las escenas gore no pasan de desagradables, y la supuesta incursión en el terreno de los trastornos mentales y lo paranormal se queda en un pluf.
    En lo que sí coincido contigo es en que el prólogo es lo mejor de la película, esa parte me pareció brillante, y en que las ideas que pretenden transmitir están bastante conseguidas, aunque creo que a partir de una idea muy interesante su materialización en fotogramas no está a la altura de lo que al parecer pretende contar, al menos los conceptos que yo entendí, que básicamente son los mismos que tú desarrollaste en la entrada.

    Saludos

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  4. Vivian, coincido en que lo mejor de la película es el principio y comparto mucho de lo que escribes (el cabreo, no, je je, que a mi la peli me gustó). Todo cambia cuando el zorro habla, y puede que a peor: más desagradable, más brutal, desde luego. Me sobró todo el rollo del ginocidio y la brujería, que creo que no es más que un intento de justificarse, de explicarse. A un director loco verdadero no le hubiera hecho falta.
    Pero sobre todo no creo que se deba juzgar aisladamente una obra de este director, sino tenerla en cuenta como otro de sus ejemplos cinematográficos y ponerla en ese contexto: una pintura más de su trayectoria artística. Si había rollo intelectual en "Dogville", "Rompiendo las olas" o "Bailando en la oscuridad", aquí también lo habrá, seguro.
    Y si a Nicole Kidman le ató un rueda de carro en "Dogville", por qué no incrustarle una piedra de afilar en la pierna a Willem Dafoe. La metáfora es la misma ¿no?

    Saludos.

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  5. Creo que soy de los pocos a los que le han gustado todas las pelis de Von Trier que ha visto, me da igual que sean Dogma o no. Creo que el tío es un director personal e imaginativo, algo que por desgracia escasea. Pero tengo un problema: me gusta ir al cine acompañado ¿a quién convenzo yo para ver Anticristo?
    Un abrazo

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  6. Bueno, no sé si realmente me gustó, pero no me dejó indiferente. Es brutal. Por la manera en que es capaz de hacernos sufrir el dolor, la culpa de sus protagonistas. Esa conexión con lo sobrenatural no me convenció de todo (y menos el zorrito hablando, vaya cagada) pero me resultó interesante en su conjunto, así como la lectura de la condición femenina.
    Es un poco pretencioso en algunas ocasiones pero tiene imágenes auténticamente geniales. El prólogo te deja clavada al asiento, los cuerpos desnudos en el bosque o las mujeres sin cara subiendo la montaña...
    En fin, que daría para hablar largo y tendido. Lo que sí es verdad es que me pasé toda la película con las piernas apretadas. ¡Madre mía!
    Besos

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  7. ethan: pensé que mi acompañante en la sala iba a echar pestes del espectáculo, pero le gustó la película: los caminos del gusto son inescrutables.

    Lula: no es una película redonda pero tiene muchas cosas buenas. Indiferente no deja, eso seguro. Y sí, tiene mucho que comentar.

    Saludos a los dos.

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  8. ¡qué gran crítica!

    al final todo es eso: abrir los ojos y precisamente si aguantamos el dolor entenderemos antichrist

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  9. Bueno, al fin la vi. Mi opinión es que se alinea junto a otras como "Idiotas" o "Dogville", es decir, irritante. En varias ocasiones he tenido que cerrar los ojos. Una pregunta: ese marido psicólogo, ¿no se había dado cuenta antes de la enfermedad de su mujer?
    Curiosidad: pasados 20 minutos de película entró una pareja con... su hija PEQUEÑA (no pasaría de siete años). Lo estremecdor es que aguantaron más de media hora en la sala; ¡pobre niña! ésta sí que puede haber pillado un trauma profundo.
    Saludos.

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  10. No soy un defensor ferviente de Lars Von Trier,pero algunas películas que me gustan.Que Lars es un flipado,ya lo sabemos con toda aquella tontería del Dogma que duró menos que un caramelo en la puerta del colegio,y que después,fueron ellos mismos los que traicionaros el Dogma,y bien,para muchos de nosotros.
    Anticristo me gustó por lo que dices al final.El principio me hizo pensar en ese cortometraje maravilloso de Victor Erice;Deslumbramiento.

    Un abrazo.

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