jueves, octubre 23, 2014

"NYMPH()MANIAC", de Lars von Trier

Cierre (de momento y si fueran tres) a la trilogía de la depresión, junto a "Anticristo" y "Melancolía", de la depresión que el director danés, parece ser, padeció en su día. Trilogía genial, al menos en las dos primeras, no tanto en esta larguísima (en dos volúmenes) "Nymphomaniac". Trilogía del trampantojo: ni "Anticristo" es una película de terror, ni "Melancolía" es cine de catástrofes, ni "Nymphomaniac" es una porno. En las tres se exploran estados alterados de la personalidad, ya sean producidos por circunstancias externas, altamente traumáticas, que desencadenan el drama, o por las características ocultas en la naturaleza del ser humano, alelos combinados de forma caprichosa y sorprendente: pura química: la química de la mente y de los recuerdos, sobre todo de éstos, que se desvanecen como el nitrato de plata de un antiguo daguerrotipo, produciendo una impronta siempre falsa: lo único que es importante recordar, que todo recuerdo es mentiroso.

En "Nymphomaniac" se acude constantemente al recuerdo, flash-back, que si no mentiroso, al menos puede resultar increíble por descabellado: será que mis recuerdos tienen más de descabello que de descabellados. La confesión al ser puro, al individuo alejado de cualquier contaminación mundana, aquel en el que toda experiencia adquirida nunca fue experimentada, en el que todo conocimiento surge de las páginas asépticas de los libros. Es, por tanto, el conocimiento teórico del sacerdote (en teoría: la virtud del sacerdote se supone, perdón, se suponía), del que no conoce el pecado y sin embargo, gran paradoja, está acreditado para escuchar relatos tumultuosos y emitir dictámenes. Acotaciones será lo que reparta con fruición de listillo Seligman (Stellan Skarsgård) al escuchar las andanzas de Joe (Charlotte Gainsbourg) y esas acotaciones son lo mejor que ofrece esta cinta: la transformación en parábolas, en conexiones metafóricas que dan pie a un sermón de propósitos moralizantes: la religión forma buena parte del trasfondo ético de la trama: el pecado (volumen I) y la penitencia (volumen II): Joe el demonio y el judío Seligman... el otro. Sus diálogos son la parte más interesante de la película.

La búsqueda acaparadora de Joe, el ansia frenética de agotar sus capacidades sexuales destruye a todo el que se acerca a ella, Seligman incluido, y su trayectoria vital se pude asimilar a la de una yonki irredenta, una persona desahuciada de sí misma que antepone satisfacer su adicción a cualquier otra cosa, el yonki que cada vez necesita una dosis mayor para retornar al nirvana del chute, una cumbre del gozo que termina siendo inalcanzable. Charlotte Gainsbourg exigida al máximo, otra vez: Lars Von Trier no le ha concedido tregua en las películas mencionadas en esta entrada. Y sorprende toparse con Shia LaBeouf lejos de automóviles robóticos y ropajes hollywoodienses, lo mismo que sorprende la intervención genial de Uma Thurman en otro de los mejores pasajes (la señora H. del tercer episodio de los ocho que componen "Nymphomaniac") de la cinta, uno que remite al cine más antiguo de Von Trier, el de "Los idiotas" y el nihilismo cinematográfico del movimiento Dogma.

Genitales digitales: si la pornografía es sexualidad circense simulada, en algunas escenas de "Nymphomaniac" la cualidad de simulación es mucho más extrema aún. Y si el efecto que pretende la pornografía es el de conducir al espectador a un estado de excitación sexual, "Nymphomaniac" lo único que puede conseguir en ese sentido es que el voyeur ocasional aborrezca el sexo para el resto de sus días. Joe balancea de la lujuria a la tristeza post coitum y de ahí a la impotencia y la ira. El pecado capital se hace mortal y de nuevo Lars Von Trier, ese loco, pero magistral, cineasta danés, ni hace prisioneros, ni da cuartel.


18 comentarios:

  1. Mr. Licantropunk, a este artista, como a tantos otros, se le quiere o se le odias, no hay medias tintas. Cordiales saludos y muy buena entrada ( como siempre ).

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  2. Si fueron inaguantables las dos primeras, no seré yo el que compruebe si ésta es la excepción... Qué le vamos a hacer.

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  3. Desde luego, un mérito sí que está claro que hay que concederle a Lars Von Trier: el de conseguir desconcertar al potencial espectador que lee las críticas antes de ver la película (como es mi caso) y no sabe a qué atenerse por tan dispares opiniones. Desde los que llaman genio al director hasta los que lo tachan de querer tomarnos el pelo con la peor de las películas.
    Saludos.

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    1. Pienso que la clave está en si viste alguna película del director que te gustó. Entonces es probable que le sigas concediendo oportunidades si es que te decepcionó en alguna ocasión. Desde luego no será "Nymphomaniac" la película que yo recomiende a alguien que quiera ver por primera vez una obra suya. ¿Tomar el pelo? No creo que haya cineastas quieran tomarle el pelo al espectador (bueno, los que hacen comedías seguro que sí), opino que una película es un proceso que lleva mucho tiempo, mucho trabajo y que el que se dedica a eso se lo toma muy en serio. Hasta Ed Wood, como nos mostró Tim Burton, que tiene la fama de peor director de la historia del cine, fijo que lo que hacía lo mejor que sabía o podía.

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    2. El problema no se resuelve con las películas que he visto de él, porque algunas me han gustado y otras no...
      Y peor todavía: la última que vi de él, "El jefe de todo esto", tenía momentos de mucha gracia con otros penosos.

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    3. Uff!! Menos mal que no he visto esa, ja, ja.

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  4. Pues yo es que hace tiempo que "me quité" de Von Trier y no he visto ninguna de las tres. Tal vez algún día lo retome pero de momento sigue sin llamarme su mundo. Cuestión de ganas más que de gustos en este caso.

    Saludos!

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    1. No seré yo el que te recomiende retornar al regazo de Lars con "Nymphomaniac".

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  5. Yo es que soy muy raro, Von Trier nunca me ha gustado tanto como con "Europa", una película que me impresionó muchísimo. Claro que era antes de que olvidara su medicación y se dedicara a alabar a Hitler. Quizás le de una oportunidad a esta "Nymphomaniac".
    Saludos! Borgo.

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    1. Aquello fue una boutade, el espectáculo de la provocación en directo. Lo que no quiere decir que Lars Von Trier no sea un nazi en la intimidad, ja, ja, no seré yo quién ponga la mano en el fuego por las ideas políticas del danés, pero tú mismo mencionas "Europa", gran película, y esa no es la película de un nazi. Y yo creo que sí, Miquel, que tú eres un espectador atrevido y que deberías darle una oportunidad a "Nymphomaniac".

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  6. Qué texto de nuevo, qué maravilla de texto. La película me pareció muy buena, sobre todo por lo que subyace. De la trilogía me encanto Melancolía, sobre todo por el asunto de las imágenes. De Nymphmaniac, sobre todo, la cosmovisión ácida de Lars. Un abrazo.

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    1. Gracias Darío. Creo que Lars Von Trier es un cineasta y un creador nada desdeñable. También comprendo que haya mucha gente a la que no le guste. ¿Lo comprendo? De eso nada.

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  7. ¡Todavía no he visto este díptico! Con Lars von Triers me lo tomo con calma, mucha calma. Tengo con su filmografía una relación de amor-odio. Siempre acabo viendo todas sus películas... pero, ja,ja,ja, primero asimilo que voy a verlas. Recuerdo lo que me impactó e incomodó la primera vez que vi una obra suya: LOS IDIOTAS. Después su cine me parece formalmente una pasada, me atrae, tiene imágenes y momentos de una belleza excepcional pero a veces su contenido me cabrea, que remueve, me inquieta, me seduce... y un montón de sentimientos contradictorios. Sus heroínas me suelen poner totalmente de los nervios y cuando ya no podía más con sus protagonistas, apareció Dogville y la reacción final de Grace... y me dije seguiré viendo sus películas... Así que no, no es fácil mi relación con su obra. Lo que está claro es que no me deja en absoluto indiferente y eso lo anoto como un punto positivo.

    Besos
    Hildy

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    1. "Dogville" es de aquellas películas que suponen hitos en mi trayectoria cinéfila: obra maestra absoluta. Y qué gran director de actrices es Lars Von Trier. ¿Pone de los nervios? Misión cumplida, supongo.

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  8. La verdad es que de este hombre no he visto muchas cosas, y eso que lo que he visto si que me ha parecido cuando menos interesante. Esta pinta bien, pero eso de que haya que dedicar 5 horas, como que impone un poco. Pero por lo que cuentas, el esfuerzo merece la pena.
    Saludos

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    1. He visto la mayoría de lo que ha hecho y es un director que no deja de sorprenderme. Las cinco horas se repartieron en dos estrenos. De hecho yo vi la primera hace meses y ahora tuve la oportunidad de ver la segunda y redactar la entrada como un todo, si bien echando de menos volver a revisar el volumen I. Lo mismo lo hago, aunque de revisar soy poco. Tanto que ver...

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